Washington, 24 jul (Prensa Latina) Con su más reciente cambio de logo, la red social Twitter se ubica de nuevo hoy en el centro de la polémica.
Después de meses de anunciar que alteraría todo lo que pudiera, Elon Musk cumplió con sus promesas y estampó una letra X donde antes aparecía dibujado el icónico pajarito azul.
Hace ya casi un año el magnate comentó a través de su perfil que comprar la plataforma sería «un acelerador» para crear una súper aplicación que denominaría de la misma manera que la vigésimo quinta letra del alfabeto español.
Hoy es un hecho y el empresario incluso lo tuiteó: X.com ahora apunta a Twitter.com.
La sustitución del icónico emblema del ave azul es más que una modificación cosmética, anticipa otras transformaciones para promover «interactividad ilimitada, centrada en audio, vídeo, mensajería, pagos/banca», según declaró Linda Yaccarino, la directora ejecutiva de la empresa.
Abundó que la nueva versión de la plataforma busca crear «un mercado global para ideas, bienes, servicios y oportunidades», donde la Inteligencia Artificial tendrá un papel preponderante.
Por el momento, mencionó, apenas comienzan nuevas funcionalidades en las que se trabaja desde hace ocho meses.
«No hay ningún límite para esta transformación. X será la plataforma que puede ofrecer… bueno, todo», declaró.
El cambio de logo de Twitter es apenas la última de las controversias de las que la red ha sido protagonista en los últimos tiempos.
La anterior se dio hace poco más de tres meses cuando, sin previo aviso, desapareció el pajarito azul para dar paso a un canino de raza Shiba Inu, devenido en un célebre meme conocido por Doge, y cuya popularidad comenzó a crecer desde 2013 en Internet. Con ese cambio, en ese entonces temporal, Musk parecía querer avisar que al logo representativo le quedaba poco tiempo de vida.
El multimillonario empezó a transformar el sitio apenas lo adquirió por 44 mil millones de dólares a finales de octubre de 2022, y donde también aplicó una serie de medidas objetadas por la opinión pública con despidos masivos y advertencias a sus empleados de que los haría trabajar mucho y durante extensas jornadas.
Ahora, tras la aparición Threads, la aplicación de Meta recién creada para competir con Twitter, está por verse si, al igual que su sucesor, X logra que la compañía consiga alzar el vuelo.